• Análisis 36,  Juan Conde

    La topología de Lacan

    Juan Conde[1] Para este artículo me gustaría hacer la reseña de un libro que encontré en una de las librerías de Madrid hace pocas semanas. Me llamó poderosamente la atención la portada por su foto tan enigmática, eso sí, tengo que reconocer que el nombre del autor me sonaba. Efectivamente Alfredo Eidelsztein es psicólogo y Doctor por la Universidad de Buenos Aires y yo ya tenía en mente adquirir otro de sus libros acerca del grafo del deseo, pero en esta ocasión tocaba adentrarse en el complejo mundo de la topología. La topología es un tipo de geometría no euclidiana, esto viene a significar que no se centra en medir…

  • Análisis 36,  Ángela Argüeso Flórez

    Bastidores

    Ángela Argüeso[1] Querría enseñarte algún lugar de mi mundo, pero hay tanta niebla, a veces no sube el telón. Todo son caras conocidas y lugares gastados, otros amores y otra ropa, todo del mismo color. Probablemente no pueda mostrarte nunca mi mundo, a través de otros ojos todo es distinto ¿cómo podremos encontrarnos? si cada mundo tiene un motor distinto y la palabra es un impedimento para el entendimiento. Si no salimos ahora puede que no lo hagamos nunca, manteniendo el rumbo hacia una guerra lejana en algún rincón de la mente, desoyendo el sufrimiento y buscando consuelo en la mayoría. ¿Cómo se puede huir de un mundo que es…

  • Análisis 36,  Jesús Morchón

    Aislamiento

    Jesús Morchón[1] Cierro los ojos. Cierro la boca. Cierro todos los agujeros de mi cuerpo. Que nada entre dentro de mí. Que nada salga. Me encierro. Me aíslo. Como si no existiera. Que nada me roce. Que nada me toque. Que nada me ensucie. Que nada me corte. Que nada me lastime. Si no veo no me ven. Si no hablo no me oyen. Si no me muevo estoy a salvo. Si abro los ojos me salta la lejía, el jabón, el champú, la brasa de un cigarro, la saliva del que me habla, el viento me hace llorar, la luz de las lámparas me quema la retina. Si abro…

  • Análisis 36,  Enrique Gómez Crespo

    La mancha

    Enrique Gómez[1] Le gustaba visitar ciudades en las que fuera un absoluto desconocido. Pasear como un flâneur solitario por las calles con la certeza del anonimato. Era como estar a salvo, protegido del panóptico del Otro que todo lo vigila, de sus amenazantes miradas, de sus juicios implacables, de sus demandas y asfixiantes deseos, de su densa e indudable maldad. Buscaba además, contrarrestar la extrañeza del aire urbano nuevo, con la hospitalidad de las librerías de cierto estilo, con una luz y una atmósfera determinada. Le apasionaban las librerías con alma de catedral, esas en las que se respira una cierta quietud, donde encuentra un lugar el espíritu que busca…

  • Análisis 36,  Enrique Gómez Crespo,  Letras (número 36)

    En la sala de espera

    Estoy en la sala de espera de traumatología del hospital. Una rutinaria revisión de mi  mallet finger,  una lesión en mi meñique izquierdo, que se ha quedado en martillo tras la rotura del tendón extensor y una prolongada sindactilia, que por qué no reconocerlo, ha tenido resultados solo discretos. No me ha supuesto ningún quebranto; estoy acostumbrado a los resultados discretos, a los paraísos humildes y pasajeros. Sindactilia por cierto, es una palabra bellísima herencia de los griegos, omito etimología, que utilizo, incluso en sentido metafórico, siempre que tengo ocasión. Me da cierto cachet. Por ejemplo:  sindactilia afectiva o laboral o incluso sindactilia de género, sindactilia amorosa, cualquier situación en…

  • Análisis 36,  Letras (número 36),  María Isabel Cuena

    Todo el mundo está en su mundo

    María Isabel Cuena[1] 30 de septiembre de 2022 “Y el idioma, ¡qué confusión! qué cosas nos decimos sin saber lo que nos decimos”. Juan Ramón Jiménez, Espacio. Con sinceridad: no sé bien qué escribo. Si lo hago por encargo o por curiosidad. En ocasiones contadas, entiendo lo que dicen las palabras cuando salen; otras muchas van uno (o varios) pasos por delante de mí: como enseñan tantos, el habla hace el mundo.  Cada uno habla, pero a veces le hablan (las palabras, digo). Y hablar… ¡son tantas cosas! Hablar es quejarse y pensar; hablar es darse a conocer; hablar es, también, observar nuevos procesos en el mundo – o inventarlos.…

  • Análisis 36,  Lourdes Chacón Bueno

    Amélie Nothomb: del rechazo a la escritura

    Lourdes Chacón Bueno[1] Nació de nalgas. Los padres esperaban a un niño: Jean-Baptiste. No tuvo nombre propio pero sí nombre común: el tubo o la planta. No hablaba ni se movía. Todo era nada. Con el tiempo decidió ser Dios, el dios de los cristianos, nos dirá Nothomb en Estupor y Temblores, luego le pareció demasiado ambicioso, así que quiso convertirse en Cristo [2] pero como su crucifixión en la cruz no llegaba, a los 7 años decidió convertirse en mártir. “El 5 de enero de enero de 1981, día de Santa Amélie (virgen y mártir)[3], dejaría de comer”[4]. Tenía 13 años. Nothomb nos dirá que “fue un acto de…

  • Análisis 36,  David Pujante,  Letras (número 36)

    Las rosas del silencio (Huyendo de las redes sociales)

    David Pujante[1] “La sabiduría y el silencio, simboliçado en la              rosa, le buelven a rehazer hombre.” (Gracián) “Qué descansada vida                              la del que huye” (Luís de León) “entre las voces una”                                                  (Antonio Machado) I Son demasiados nombres — pienso, mientras me envuelvo con las sábanas — ya no sé distinguir las voces de los ecos en este gran barullo que es el mundo que habito en la distancia. Todos quieren su espacio, la atención absoluta de los otros. Ya nadie se conforma con el anonimato en el globalizado circuito de influencers y de stars.           II Doy una vuelta en la cama y pienso, en el silencio…

  • Análisis 36,  Miriam Leza

    Cuéntame, ¿quién eres tú?

    Miriam Leza[1] “Estando en Australia en una casa especializada para niños con dificultades, me ponía enferma verlos invadir su espacio personal con sus cuerpos, su aliento, sus olores, sus risas, sus movimientos y sus ruidos. Enloquecidos agitaban sonajeros y objetos ante aquella niña, como dos brujos desatados que esperan exorcizar el autismo. Según ellos, necesitaba una dosis de experiencias, que su infinita sabiduría sobre el mundo podría aportarle. Si hubieran podido usar una palanca para forzar la apertura de su alma y atiborrarla con el mundo, sin duda lo habrían hecho, sin percatarse siquiera de la muerte de su paciente en la mesa de operaciones. La niñita gritaba y se…

  • Análisis 36,  Ángela González Delgado,  Letras (número 36)

    La savia negra de las amapolas[1]

    Ángela González La escritura y el deseo que la causa es la encrucijada de la que parte Fernando Martín Aduriz para invitarnos a la lectura atenta de este libro, ¿Por qué se escribe? Cincuenta escritores. Un asunto, el deseo de escribir, que forma parte, junto con la lectura, de esas pocas cosas que nos conmueven y transforman en cuanto que somos sujetos atravesados de lenguaje, fundados ya por palabras antes incluso de nuestra llegada al mundo.  Si la vida es sueño, en el decir de Calderón[1], escribir pudiera ser acaso parecido a soñar o semejante a dormir, como lo era para Pessoa cuando enmarañado en su perpetuo desasosiego indicaba que,…