• Análisis 35,  Iara Bianchi

    Si la vida no escarmentó, la pandemia tampoco…

    Iara Bianchi[1] Aquellos que creen, no necesitan pruebas. Y para aquellos que no creen, ninguna prueba es suficiente. Esta pandemia duele. Al que escribe, al que lee, al que vive con palabras sin tinta o sin voz. ¿Cómo distanciarse de algo que toca el cuerpo para darle voluntad de letra? Coincido con las palabras de Daniel Ripesi: “¿Qué nos impulsa a la escritura? En mi caso, creo que es la ansiedad, más o menos inocente, de llegar a descubrir lo que verdaderamente pienso… Como si el escrito fuera el testimonio de un diálogo conmigo mismo, con sus enojos y reconciliaciones, evasivas y exabruptos, temores y atrevimientos, pero lo más sincero…