• Abraham Gragera,  Análisis 36,  Letras (número 36)

    No quiero más

    No quiero más que estar dentro del cuerpo de tu madre, contigo dentro. Remontar por el delta, tu desembocadura, de vivir hacia todas las cosas. Tocar fondo. Si la vida no es más que una ilusión, la de venir al mundo separados, donde el amor no es más que la ilusión de mantener las cosas juntas, quiero quedarme aquí, golpeando tu puerta hasta desfallecer y eyacular de nuevo mientras grito para que me oigas, para que sepas que eres fruto de un instante salvaje, machihembrado, intransitivo, que no puede morir porque no teme morir y dejar de ser único. Y en ti nos abracemos, como ahora, cada vez que te…

  • Análisis 36,  Ángela González Delgado,  Letras (número 36)

    La savia negra de las amapolas[1]

    Ángela González La escritura y el deseo que la causa es la encrucijada de la que parte Fernando Martín Aduriz para invitarnos a la lectura atenta de este libro, ¿Por qué se escribe? Cincuenta escritores. Un asunto, el deseo de escribir, que forma parte, junto con la lectura, de esas pocas cosas que nos conmueven y transforman en cuanto que somos sujetos atravesados de lenguaje, fundados ya por palabras antes incluso de nuestra llegada al mundo.  Si la vida es sueño, en el decir de Calderón[1], escribir pudiera ser acaso parecido a soñar o semejante a dormir, como lo era para Pessoa cuando enmarañado en su perpetuo desasosiego indicaba que,…

  • Análisis 36,  Enrique Gómez Crespo,  Letras (número 36)

    En la sala de espera

    Estoy en la sala de espera de traumatología del hospital. Una rutinaria revisión de mi  mallet finger,  una lesión en mi meñique izquierdo, que se ha quedado en martillo tras la rotura del tendón extensor y una prolongada sindactilia, que por qué no reconocerlo, ha tenido resultados solo discretos. No me ha supuesto ningún quebranto; estoy acostumbrado a los resultados discretos, a los paraísos humildes y pasajeros. Sindactilia por cierto, es una palabra bellísima herencia de los griegos, omito etimología, que utilizo, incluso en sentido metafórico, siempre que tengo ocasión. Me da cierto cachet. Por ejemplo:  sindactilia afectiva o laboral o incluso sindactilia de género, sindactilia amorosa, cualquier situación en…

  • Análisis 36,  Jesús Morchón,  Letras (número 36)

    Ana B. Retazos de su mundo

    Ana B., después de varios días casi inmóvil y mutista, dice: “mi padre nos llevaba todos los domingos al Prado. Ahora ya no es lo mismo, desde que lo han hecho parque natural y está lleno de jabalíes, de ciervos y de antílopes. Cuando íbamos de niños, los cinco, cazábamos gatos con un cazamariposas. Había un restaurante que daba gato por liebre, pero a mi padre no le importaba y se comía lo que le daban pringando la salsa. Yo siempre he tenido muchos animales. Una urraca que regalé a mi cuñada Marta cuando me vine a León, se te ponía en la cabeza y decía “urraca fea, urraca fea”.…

  • Análisis 36,  Letras (número 36),  María Isabel Cuena

    Todo el mundo está en su mundo

    María Isabel Cuena[1] 30 de septiembre de 2022 “Y el idioma, ¡qué confusión! qué cosas nos decimos sin saber lo que nos decimos”. Juan Ramón Jiménez, Espacio. Con sinceridad: no sé bien qué escribo. Si lo hago por encargo o por curiosidad. En ocasiones contadas, entiendo lo que dicen las palabras cuando salen; otras muchas van uno (o varios) pasos por delante de mí: como enseñan tantos, el habla hace el mundo.  Cada uno habla, pero a veces le hablan (las palabras, digo). Y hablar… ¡son tantas cosas! Hablar es quejarse y pensar; hablar es darse a conocer; hablar es, también, observar nuevos procesos en el mundo – o inventarlos.…

  • Análisis 36,  David Pujante,  Letras (número 36)

    Las rosas del silencio (Huyendo de las redes sociales)

    David Pujante[1] “La sabiduría y el silencio, simboliçado en la              rosa, le buelven a rehazer hombre.” (Gracián) “Qué descansada vida                              la del que huye” (Luís de León) “entre las voces una”                                                  (Antonio Machado) I Son demasiados nombres — pienso, mientras me envuelvo con las sábanas — ya no sé distinguir las voces de los ecos en este gran barullo que es el mundo que habito en la distancia. Todos quieren su espacio, la atención absoluta de los otros. Ya nadie se conforma con el anonimato en el globalizado circuito de influencers y de stars.           II Doy una vuelta en la cama y pienso, en el silencio…

  • Análisis 36,  Antonio Gamoneda,  Letras (número 36)

    Quien canta su mal espanta

    Antonio Gamoneda[1] El autor de este libro, que, no está entre los cincuenta porque para eso es el autor, claro, me envió puntualmente el libro por correo, pero las inesperadas fiestas leonesas, inesperada para mi hasta esta mañana, y el libro se retrasó, y  apenas he podido ojearlo, pero esto no me acobarda mucho, serán otras carencias las que deben acobardarme, porque sí conozco a Fernando Aduriz como escritor, que podría estar aquí si el autor de este libro fuera otro, y también por su profesión, diríamos más científica, de psicoanalista. Claro, ustedes se dan cuenta de que reunidas en la misma actividad y persona, las funciones de psicoanalista y…

  • Abraham Gragera,  Análisis 36,  Letras (número 36)

    ¿Por qué se escribe? [1]

       Como todo lo que merece la pena leer -y escribir-, el libro que nos convoca hoy -¿Por qué se escribe?– de Fernando Martín Aduriz, parte de una pregunta y nos deja, al término de su lectura, frente a una multitud de nuevas preguntas que se despliegan ante nosotros tejiendo una red de sentidos fugaces, móviles, refractarios a cualquier intento de fijeza o, dicho de otro modo, no esclerotizados, muertos, por nuestro afán constante de convertir nuestra experiencia, el deseo que nos mueve, en un museo de cera, sin alma, y sentirnos a salvo de eso que no podemos comprender, pero que nos constituye: la vida misma, el hecho mismo…