Análisis 35,  Letras (número 35),  María Isabel Cuena

Soneto 365


María Isabel Cuena[1]

El diecinueve de abril no paró de

llover. No nos mojamos: todo iría bien.

Pensamos que hoy habría sido de

otra manera. Abril lloraba: hú-

medo y tibio. Los días se pegan a

las ventanas y resbalan al coger

más horas, digo gotas. Son de lluvia.

De alarma. (No es el tiempo: ritmo sólo).

Es distinto este año el estado de–

las cosas. Por fuera, y el agua dentro.

Brillaba el sol. También ha cambiado el

número. Del dos (22) al tres (23),

del cero (dos mil veinte), al uno (20

21). Yo sigo siendo frívola

[se prolonga] y en esta agua me alegra

celebrar aniversarios.


[1] María Isabel Cuena es poeta y Graduada en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona, y Estudiante de Grado de Estudios Literarios.