Análisis 37,  Virginia González Diez

Inventando realidades

Virginia González Diez [1]

«La imaginación es la única arma en la guerra contra la realidad.»

Lewis Carroll

La luz es como el agua, así titula Gabriel García Márquez uno de sus cuentos. Inventa realidades mágicas que sumergen al lector en su universo singular. Del mismo modo, el hablar inventa realidades que nos transforman.

La cura analítica a través de la palabra da fe de la transformación de quienes nos encontramos en análisis. Los analizantes creamos nuevas realidades que nos permiten tener un mundo más amable.

Gabo, prodigioso inventor de realidades, capaz de inundar un apartamento en la Castellana con ríos de luz, nos dice en el cuento: “Los niños, dueños y señores de la casa, cerraron puertas y ventanas, y rompieron la bombilla encendida de una lámpara de la sala. Un chorro de luz dorada y fresca como el agua empezó a salir de la bombilla rota, y lo dejaron correr hasta que el nivel llegó a cuatro palmos. Entonces cortaron la corriente, sacaron el bote, y navegaron a placer por entre las islas de la casa”.

Al igual que los niños en el cuento de Gabo, cada persona crea sus propias realidades. Este es el caso de Roberto Benigni en la película La vida es bella, en la que el protagonista inventa para su hijo una historia amable frente al horror de la realidad en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero estas fantasías literarias y cinematográficas, al igual que la asociación libre no son sin un sentido, los niños del cuento de Gabo aprendieron el manejo del sextante y la brújula, imaginaron una historia con un sentido al igual que Benigni. Esto da muestras de que cada historia caracteriza a la singularidad del hablante y la comparecencia de su inconsciente. Es aquí donde el acto analítico a través de la interpretación “lleva un enunciado al enigma de su enunciación”, es decir, lo pone en suspenso.

El tema de las XXII Jornadas de la ELP, “Lo que hablar quiere decir”, nos acerca a este hablar que se divide entre los dichos y el decir, entre los enunciados y la enunciación.

“Lo que hablar quiere decir” nos sumerge en el terreno de la enunciación, en palabras de Lacan “Un enigma, como su nombre lo indica, es una enunciación tal que no se encuentra su enunciado”. Los efectos de la enunciación se encaminan tal brújula a la lógica misma de la relación del sujeto con la palabra, estando presentes desde el principio hasta el final de la cura analítica.

Estos enigmas de la enunciación en el recorrido de un análisis no son sin aventuras. Los niños de Gabo llenaron el apartamento hasta la altura de dos brazas, bucearon como tiburones mansos por debajo de los muebles y las camas, y rescataron del fondo de la luz las cosas que durante años se habían perdido en la oscuridad. “Lo que hablar quiere decir” nos invita a recuperar la sorpresa que anida en el fondo de la luz que habla en cada uno de nosotros. 

Bibliografía

García Márquez, G., Todos los cuentos. La luz es como el agua. Vintage Español, 2020.

Lacan J., El Seminario, libro 23, El Sinthome, Paidós, Buenos Aires, 2006, p. 65.

Zaloszyc A., RésonancesAccueil Boussole, 11/9/2023.


[1] Psicóloga Sanitaria. Socia de la Sede de Palencia, responsable del Espacio de Carteles de la Comunidad de Castilla y León.